El sello distintivo de San Francisco del Rincón son sus sombreros.
Los materiales de fabricación son de todo tipo, pero abundan los de papel arroz, algas marinas y fieltro, aunque también depende de la temporada y las tendencias de la moda internacional, pues más de 80 empresas establecidas los exportan a una decena de países.
A pesar de que los procesos de manufactura son ya totalmente automatizados, hay pequeños talleres donde el proceso sigue siendo artesanal, donde se teje la palma para dar forma al sombrero.
Si la caminata te resulta agotadora es recomendable descansar en la plaza principal y saborear una de las tradicionales nieves en La Soberana.
Ya con más ánimo haz un recorrido por el Palacio Municipal, construido en 1922, que muestra siete bellos arcos.
La Parroquia de San Francisco de Asís se impone a la vista; se trata de la construcción más importante de la Ciudad, data del siglo 17 y tiene elementos de estilo barroco y neoclásico; el color rosa mexicano de sus paredes es inconfundible.
Si lo deseas, visita el Rancho San Cristóbal, está a 30 minutos de esta población fundada en 1607 con el nombre de San Francisco del Tule.